Los opis también son muy frecuentes, estando localizados frecuentemente en paradas de autobuses o calles amplias bastante transitadas.

También hay campañas más originales debido a su uso y ubicación, como la realizada por Kukuxumuxu o el Ayuntamiento de Barcelona:



Otro formato de publicidad muy habitual en exterior son los rótulos de las tiendas:



Segundo rótulo visible desde lejos.

Y descubrimos hasta rótulos provisionales…

Otro tipo de rótulos son los luminosos:

También identificamos otros elementos de comunicación complementarios al rótulo de carácter permanente o semi-permanente como paneles de información fuera del establecimiento (sobre todo cartas de bares/restaurantes ausentes de creatividad) y algún corpóreo.

A diferencia de los casos anteriores, hay establecimientos que sí apuestan por mantener coherencia entre la comunicación que emite el interior con la exterior.

Pero no sólo existe el papel. Otros soportes: platos y piedra grabada.

Un nuevo formato que podemos considerar de exterior son los rótulos en automóviles que contienen no sólo el nombre del anunciante, sino también más datos como teléfono, página web, etc.

Los escaparates son otro elemento esencial que disponen de la ventaja de ser adaptables al mensaje que se quiera transmitir.

Escaparate desmontable.

Escaparate a la espera.

“Escaparate” improvisado, en el que cuelgan dos carteles de anunciantes.

Balcón de casa como escaparate de aficiones.

Y el escaparate también puede introducir interactividad: acción especial que capta la atención de los transeúntes y que al mismo tiempo es informativo a través del catálogo que se reparte.

Continuando en el campo de las acciones no convencionales:

Campaña de Gallina Blanca.

Más publicidad exterior innovadora:

Publicidad en el metro aprovechando el continuo paso de gente y los espacios de paso obligado: